
Valladolid. En los últimos días, Irene Montero, la ministra de igualdad en el gobierno de Pedro Sánchez, ha vuelto a acaparar el foco de atención de la opinión pública.
A inicios de octubre del presente año entró en vigencia la Ley de Garantía de la Libertad Sexual, conocida popularmente como la ley "sólo sí es sí". Con esta, se pretendía reformar la categoría de delitos sexuales, incluyendo nuevos comportamientos a la categoría de delito que atenta contra la libertad sexual, borrando así la línea divisoria entre abuso y agresión.
"Solo si funciona es mérito suyo; si no, culpa del machismo".
La ley en cuestión busca enfocar el centro del delito sexual en el consentimiento. No obstante, es falso afirmar que es primera vez que en España se castigan los actos sexuales no consentidos, pese a que Montero y compañía lo sugieran, vanagloriándose de "su logro". Esto ya estaba comprendido en el Código Penal desde 1989, con la reforma de la Ley Orgánica 3/1989, del 21 de junio, que suplanta el termino "honestidad" por "libertad sexual", enfocando la naturaleza de los delitos sexuales en el consentimiento.
Lo que se promocionaba como un proyecto de reforma que beneficiaría a la mujer ha desembocado en un panorama desolador. Ocurrió lo que suele pasar cuando se pone el ego por delante de la capacidad: lo que a priori suponía una mejora en la seguridad de la mujer ha resultado en la reducción de penas y liberación de violadores.
Esto ya había sido advertido por el Consejo General del Poder Judicial de España. La modificación realizada iba a resultar en una disminución de condenas porque en caso de una reforma penal, se favorece al reo.
En un análisis escrito para el portal Ethic, Loola Pérez redacta lo siguiente, que considero oportuno rescatar:
"La eliminación de la proporcionalidad de los comportamientos sexuales delictivos repercute también en la consideración de las penas. Al imponer una equiparación entre abuso y agresión, y al no existir un criterio específico para determinar la gravedad de un acto sexual no consentido, se facilita que las penas se puedan rebajar. El poder legislativo prescinde así de su deber de expresar explícitamente cuándo corresponde una pena u otra, otorgando esta decisión a los jueces. Habrá jueces que apliquen la pena de forma desacerbada y otros que, en cambio, lo hagan a la baja. Esto no solo pone en peligro los derechos de las víctimas, sino también de los victimarios. El resultado es un conjunto de medidas penales que no aseguran una aplicación concreta de la ley y que, en consecuencia, aumentará las diferencias entre los tribunales de las distintas ciudades. Este abordaje legislativo trasciende la simple función descriptiva, pues cuando el agente que aplique la ley lo haga a la baja, no otorgará la misma significación y protección a la libertad sexual de todas las víctimas. Es posible que ante este escenario no solo aumenten las críticas hacia los jueces, los cuales solo aplican la ley desde un criterio no determinado por el legislador, sino que aliente la desconfianza de las mujeres víctimas de violencia sexual en el sistema judicial". (Loola Pérez, Ethic, 2022).
Pero, claro, para este colectivo es más fácil deslindarse de la responsabilidad de sus actos y, en cambio, culpar a los demás. Solo si funciona es mérito suyo; si no, culpa del machismo.
Esta ley, que desde su origen ha sido promovida bajo la bandera del feminismo y los derechos sexuales ha conseguido, hasta la fecha, liberar a un profesor pervertido, a dos agresores en Islas Baleares, uno en Galicia y reducir las condenas de decenas de violadores.
No es necesario ser feminista para preocuparse por la seguridad, integridad y bienestar de las mujeres; es necesario ser humano y tener valores. Al mismo tiempo, no significa que una feminista automática y necesariamente por proclamarse como tal, conseguirá lo mejor para las mujeres. Este es un claro ejemplo de ello.
Opinión por Matías de Dompablo
Referencias bibliográficas:
Antena 3.
Belarra, I. [@ionebelarra]. (16 nov. 2022). Una parte de los jueces de este país se ha erigido como oposición al Gobierno de coalición y especialmente al Ministerio de Igualdad, que está llevando los avances más lejos que nunca. Están aplicando mal la ley sólo sí es sí y siguiendo el ejemplo del CGPJ [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/ionebelarra/status/1592842672586522624
Código Penal de España.
García de Blas, E. & Marcos, J. (2022). Irene Montero acusa a los jueces de “machismo” y de “incumplir” la ‘ley del solo sí es sí’ por rebajar penas. El País. Recuperado de: https://elpais.com/espana/2022-11-16/irene-montero-acusa-a-los-jueces-de-incumplir-la-ley-por-machismo-al-rebajar-penas-por-la-ley-del-solo-si-es-si.html.
Keeley, G. (2022). Por qué la nueva ley de violación ‘solo sí es sí’ está reduciendo las penas de cárcel en España. Euronews. Recuperado de: https://es.euronews.com/2022/11/16/por-que-la-nueva-ley-de-violacion-solo-si-es-si-esta-reduciendo-las-penas-de-carcel-en-esp .
Omedes, E. & López Macías, J. (2022). El PSOE contradice a Igualdad y admite que es necesario revisar la ley del 'solo sí es sí' tras las rebajas de las penas a condenados por abuso. 20minutos. Recuperado de: https://www.20minutos.es/noticia/5076868/0/el-psoe-abre-la-puerta-a-modificar-la-ley-del-solo-si-es-si-pese-a-las-reticencias-de-up-tras-la-rebaja-de-penas-a-condenados-por-abuso/ .
Pérez, L. (2002). Breve análisis sobre la ley del ‘solo sí es sí’. Ethic. Recuperado de: https://ethic.es/2022/08/breve-analisis-sobre-la-ley-del-solo-si-es-si/.
Redacción. (2022). Irene Montero asegura que no cambiará la ley del 'solo sí es sí' y carga contra los jueces: "No están cumpliendo la ley”. Cadenaser. Recuperado de: https://cadenaser.com/nacional/2022/11/17/jordania-espana-el-ultimo-partido-de-la-roja-antes-del-mundial-de-qatar-en-directo-cadena-ser/ .
Rtve.
Valdés, I. (2022). La reforma de la ‘ley del solo sí es sí’ provoca las primeras excarcelaciones. El País. Recuperado de: https://elpais.com/sociedad/2022-11-16/la-reforma-de-la-ley-del-solo-si-es-si-produce-las-dos-primeras-excarcelaciones.html .
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